El presidente depuesto ha pisado suelo hondureño pero se marcha ante el despliegue de fuerzas enviadas por Micheletti
Estados Unidos ha pedido a sus ciudadanos que no viajen al país centroamericano debido a la crisis
Estados Unidos ha pedido a sus ciudadanos que no viajen al país centroamericano debido a la crisis
Agencias/ Las Manos/ Nicaragua/ La Verdad
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha vuelto a Nicaragua tras cruzar la línea fronteriza con Honduras y permanecer dos horas en territorio neutral, a la espera de poder dialogar con el Estado Mayor del Ejército de su país. "Queremos garantizar la paz, no quiero que tengan que disparar, porque me hacen daño o me asesinan, yo estoy dispuesto a ponerme en frente a los militares, pero también tengo uso de razón, objetividad, vengo desarmado, sin chaleco ni salvavidas", ha dicho Zelaya a los periodistas que lo acompañan.
Zelaya, que fue depuesto por los militares el pasado 28 de junio, ha vuelto a territorio nicaragüense, a la espera, según ha dicho, de una respuesta de los miembros del Estado Mayor del Ejército de Honduras, para dialogar. Zelaya ha dicho que antes ha hablado con otros militares que se encuentran en la zona fronteriza y que espera que éstos gestionen el diálogo con los altos mandos militares de su país. El derrocado gobernante llegó a la frontera con Honduras desde Managua.
Durante el viaje, en un buen trayecto, Zelaya ha sido acompañado por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y por el ex guerrillero sandinista Edén Pastora, conocido como Comandante Cero. La llegada de Zelaya a la frontera con Honduras se produjo poco después de que el nuevo Gobierno de Honduras estableciera un nuevo toque de queda especial para sus fronteras con Nicaragua y El Salvador.
Apoyo internacional
Antes de llegar a la frontera con Honduras, Zelaya dijo en Yalaguina que dispone de medios aéreos y terrestres para entrar "inmediatamente" a su país "con banderas blancas de la paz". Explicó que tiene varias opciones para entrar en Honduras. "Tenemos el derecho y deber moral de llegar a Honduras y tengo diferentes aparatos aéreos y terrestres para entrar por cualquier de esas fronteras", reafirma Zelaya en el cruce de carreteras cerca de Yalaguina.
Mientras Zelaya daba su rueda de prensa, diferentes personalidades, entre ellos los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lo llamaron por teléfono para expresarle apoyo para que sea restituido en su cargo, según dijo él mismo. El derrocado mandatario ha vuelto a pedir a sus seguidores que no se rindan ante la represión y a los soldados los llamó a que usen sus fusiles para defender al pueblo y no contra el pueblo. "Atiendan mis instrucciones, porque sigo siendo el comandante en jefe del Ejército", ha insistido Zelaya.
"Son unos bárbaros, son unos tiranos, pero estamos dispuestos a sentar un precedente para que este golpe no se repita", ha respondido Zelaya cuando le preguntaron qué opinaba de la orden de los militares hondureños de modificar el toque de queda. Ha expresado que no teme a esa medida, que consideraba nula por haber sido ordenada por un régimen golpista, y a sus seguidores les ha dicho que en caso de ser atacados con bombas lacrimógenas, que tomen estos artefactos y que se los devuelvan a los policías. Las autoridades hondureñas, por su lado, han reiterado que si Zelaya entra a Honduras será detenido.
"Un baño de sangre"
En contra se sitúa el Gobierno 'de facto' del país centroamericano, tras asegurar que el depuesto presidente, "promueve la subversión, el baño de sangre y tropas extranjeras para mancillar la soberanía" del país. Los detractores y simpatizantes de Zelaya, se agolparon en la zona fronteriza, protagonizando momentos de tensión con enfrentamientos contra el Ejército.
Al respecto, la cancillería 'de facto' ha asegurado que el depuesto había desatendido "el llamamiento de las instancias internacionales como el Departamento de Estado norteamericano, de otros gobiernos americanos y del mundo que favorecen una solución pacífica a la situación política de Honduras". "En su lugar promueve la subversión, el baño de sangre y tropas extranjeras para mancillar la soberanía" nacional, ha expresado el Ministerio hondureño en un comunicado.
Zelaya, que fue depuesto por los militares el pasado 28 de junio, ha vuelto a territorio nicaragüense, a la espera, según ha dicho, de una respuesta de los miembros del Estado Mayor del Ejército de Honduras, para dialogar. Zelaya ha dicho que antes ha hablado con otros militares que se encuentran en la zona fronteriza y que espera que éstos gestionen el diálogo con los altos mandos militares de su país. El derrocado gobernante llegó a la frontera con Honduras desde Managua.
Durante el viaje, en un buen trayecto, Zelaya ha sido acompañado por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y por el ex guerrillero sandinista Edén Pastora, conocido como Comandante Cero. La llegada de Zelaya a la frontera con Honduras se produjo poco después de que el nuevo Gobierno de Honduras estableciera un nuevo toque de queda especial para sus fronteras con Nicaragua y El Salvador.
Apoyo internacional
Antes de llegar a la frontera con Honduras, Zelaya dijo en Yalaguina que dispone de medios aéreos y terrestres para entrar "inmediatamente" a su país "con banderas blancas de la paz". Explicó que tiene varias opciones para entrar en Honduras. "Tenemos el derecho y deber moral de llegar a Honduras y tengo diferentes aparatos aéreos y terrestres para entrar por cualquier de esas fronteras", reafirma Zelaya en el cruce de carreteras cerca de Yalaguina.
Mientras Zelaya daba su rueda de prensa, diferentes personalidades, entre ellos los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lo llamaron por teléfono para expresarle apoyo para que sea restituido en su cargo, según dijo él mismo. El derrocado mandatario ha vuelto a pedir a sus seguidores que no se rindan ante la represión y a los soldados los llamó a que usen sus fusiles para defender al pueblo y no contra el pueblo. "Atiendan mis instrucciones, porque sigo siendo el comandante en jefe del Ejército", ha insistido Zelaya.
"Son unos bárbaros, son unos tiranos, pero estamos dispuestos a sentar un precedente para que este golpe no se repita", ha respondido Zelaya cuando le preguntaron qué opinaba de la orden de los militares hondureños de modificar el toque de queda. Ha expresado que no teme a esa medida, que consideraba nula por haber sido ordenada por un régimen golpista, y a sus seguidores les ha dicho que en caso de ser atacados con bombas lacrimógenas, que tomen estos artefactos y que se los devuelvan a los policías. Las autoridades hondureñas, por su lado, han reiterado que si Zelaya entra a Honduras será detenido.
"Un baño de sangre"
En contra se sitúa el Gobierno 'de facto' del país centroamericano, tras asegurar que el depuesto presidente, "promueve la subversión, el baño de sangre y tropas extranjeras para mancillar la soberanía" del país. Los detractores y simpatizantes de Zelaya, se agolparon en la zona fronteriza, protagonizando momentos de tensión con enfrentamientos contra el Ejército.
Al respecto, la cancillería 'de facto' ha asegurado que el depuesto había desatendido "el llamamiento de las instancias internacionales como el Departamento de Estado norteamericano, de otros gobiernos americanos y del mundo que favorecen una solución pacífica a la situación política de Honduras". "En su lugar promueve la subversión, el baño de sangre y tropas extranjeras para mancillar la soberanía" nacional, ha expresado el Ministerio hondureño en un comunicado.
EEUU pide a sus ciudadanos que eviten viajar a Honduras
El Departamento de Estado advirtió en su advertencia de que hay puestos militares y policiales en la capital, Tegucigalpa, donde se suceden las manifestaciones a favor y en contra del depuesto presidente Manuel Zelaya.
Estados Unidos advierte a sus ciudadanos que eviten viajar al país a no ser que sea necesario y pide a los estadounidenses residentes en Honduras que eviten los desplazamientos internos.
La embajada de EEUU en Tegucigalpa hace un llamamiento para que los estadounidenses estén atentos a las televisiones y radios locales para estar informados sobre las horas de los toques de queda que está imponiendo el nuevo Gobierno.
Asimismo, les pide que eviten las concentraciones de gente y no traspasen los controles de carretera que encuentren en su camino.
La alerta de viaje expirará el 20 de octubre.
El Departamento de Estado advirtió en su advertencia de que hay puestos militares y policiales en la capital, Tegucigalpa, donde se suceden las manifestaciones a favor y en contra del depuesto presidente Manuel Zelaya.
Estados Unidos advierte a sus ciudadanos que eviten viajar al país a no ser que sea necesario y pide a los estadounidenses residentes en Honduras que eviten los desplazamientos internos.
La embajada de EEUU en Tegucigalpa hace un llamamiento para que los estadounidenses estén atentos a las televisiones y radios locales para estar informados sobre las horas de los toques de queda que está imponiendo el nuevo Gobierno.
Asimismo, les pide que eviten las concentraciones de gente y no traspasen los controles de carretera que encuentren en su camino.
La alerta de viaje expirará el 20 de octubre.
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