Primero el Caribe; después el Estado de Florida. Los Reyes de España visitarán desde este lunes y hasta el próximo día 20 tres repúblicas para ejercer como los mejores embajadores de la cultura, la cooperación y, sobre todo, de la economía española. Don Juan Carlos y doña Sofía tienen previsto aterrizar mañana en el aeropuerto de Puerto España, capital de Trinidad y Tobago. Es el primer viaje de Estado de los Reyes a esta pequeña isla situada al norte de la costa venezolana y la cuarta visita de este rango que autoriza el Parlamento de ese país, que no supera los 1.200.000 habitantes.
Trinidad y Tobago cuenta con un importante potencial para la explotación de gas y el desarrollo turístico. España es tercer cliente más importante de la isla, tras Estados Unidos y Jamaica, países a los que principalmente exporta carburantes y productos químicos.
El día 17, los Reyes darán el salto a Jamaica, donde España ya es el primer país extranjero en inversión en infraestructuras turísticas, con unas 5.000 plazas hoteleras de las cadenas Riu, Iberostar y Fiesta, entre otros, y donde además Aqualia y FCC están intentando hacerse con la concesión de cuatro plantas desaladoras. En ambos países los Monarcas tienen previsto dar un impulso a las relaciones comerciales y las inversiones de las empresas españolas. Pretenden así estrechar lazos con los países más importantes del Caricom (unión de los Estados caribeños) que cuentan además con 12 votos en Naciones Unidas. Asimismo don Juan Carlos abordará con los presidentes y primeros ministros de ambos Estados la seguridad jurídica de las compañías que ya trabajan en el país o aquellas que deseen instalarse en el futuro. No en vano, don Juan Carlos y doña Sofía estarán acompañados por un grupo de de destacados empresarios españoles. Repsol posee en Trinidad y Tobago el 20% de las acciones de la planta de gas de Atlantic LNG la más importante del mundo, que exporta más de la mitad del gas licuado que recibe Estados Unidos.
El día 18 está previsto que don Juan Carlos y doña Sofía se desplacen al Estado de Florida, aunque ya sin la etiqueta de "visita de Estado". Aterrizarán en Pensacola, una ciudad portuaria de 55.0000 habitantes, donde además de descubrir la placa de una calle que llevará el nombre del rey, don Juan Carlos y doña Sofía asistirán a los actos de conmemoración del 450 aniversario de la fundación del establecimiento del primer asentamiento español en esa ciudad del estado de Florida por Tristán de Luna en 1559. En la ciudad de Miami, los días 19 y 20, los Monarcas también apoyarán la imagen de los productos españoles "de calidad".
Los Monarcas participarán en la apertura del festivas Food and Wine (Comida y vino), donde habrá una amplia representación española. Y acudirán a un encuentro empresarial sobre energías renovables, una de los principales objetivos de la legislatura de Obama y un área en el que el propio presidente estadounidense elogió recientemente a España.
Obama, más rápido que La Zarzuela
No figuraba en ningún programa, pero se esperaba que durante la estancia de los Reyes a Estados Unidos, el presidente Obama les hiciera llegar un mensaje o, algo que se daba prácticamente por descartado, que pudiera producirse un encuentro. El presidente estadounidense se adelantó y el sábado por la noche mantuvo una charla telefónica con don Juan Carlos, en la que se disculpaba por no poder hacer de anfitrión (visita esos días Canadá), confió en poder ahondar en las estrechas relaciones con España durante su mandato como así había ocurrido "con muchos de sus antecesores" y le deseó una buena estancia en Florida. La noticia de esa conversación fue hecha pública en un comunicado de la Casa Blanca; casi 10 horas después, Zarzuela informó a los periodistas españoles de la llamada.
El día 17, los Reyes darán el salto a Jamaica, donde España ya es el primer país extranjero en inversión en infraestructuras turísticas, con unas 5.000 plazas hoteleras de las cadenas Riu, Iberostar y Fiesta, entre otros, y donde además Aqualia y FCC están intentando hacerse con la concesión de cuatro plantas desaladoras. En ambos países los Monarcas tienen previsto dar un impulso a las relaciones comerciales y las inversiones de las empresas españolas. Pretenden así estrechar lazos con los países más importantes del Caricom (unión de los Estados caribeños) que cuentan además con 12 votos en Naciones Unidas. Asimismo don Juan Carlos abordará con los presidentes y primeros ministros de ambos Estados la seguridad jurídica de las compañías que ya trabajan en el país o aquellas que deseen instalarse en el futuro. No en vano, don Juan Carlos y doña Sofía estarán acompañados por un grupo de de destacados empresarios españoles. Repsol posee en Trinidad y Tobago el 20% de las acciones de la planta de gas de Atlantic LNG la más importante del mundo, que exporta más de la mitad del gas licuado que recibe Estados Unidos.
El día 18 está previsto que don Juan Carlos y doña Sofía se desplacen al Estado de Florida, aunque ya sin la etiqueta de "visita de Estado". Aterrizarán en Pensacola, una ciudad portuaria de 55.0000 habitantes, donde además de descubrir la placa de una calle que llevará el nombre del rey, don Juan Carlos y doña Sofía asistirán a los actos de conmemoración del 450 aniversario de la fundación del establecimiento del primer asentamiento español en esa ciudad del estado de Florida por Tristán de Luna en 1559. En la ciudad de Miami, los días 19 y 20, los Monarcas también apoyarán la imagen de los productos españoles "de calidad".
Los Monarcas participarán en la apertura del festivas Food and Wine (Comida y vino), donde habrá una amplia representación española. Y acudirán a un encuentro empresarial sobre energías renovables, una de los principales objetivos de la legislatura de Obama y un área en el que el propio presidente estadounidense elogió recientemente a España.
Obama, más rápido que La Zarzuela
No figuraba en ningún programa, pero se esperaba que durante la estancia de los Reyes a Estados Unidos, el presidente Obama les hiciera llegar un mensaje o, algo que se daba prácticamente por descartado, que pudiera producirse un encuentro. El presidente estadounidense se adelantó y el sábado por la noche mantuvo una charla telefónica con don Juan Carlos, en la que se disculpaba por no poder hacer de anfitrión (visita esos días Canadá), confió en poder ahondar en las estrechas relaciones con España durante su mandato como así había ocurrido "con muchos de sus antecesores" y le deseó una buena estancia en Florida. La noticia de esa conversación fue hecha pública en un comunicado de la Casa Blanca; casi 10 horas después, Zarzuela informó a los periodistas españoles de la llamada.
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