La Verdad.es
Entre lo avistado figura un asiento, pequeños trozos blancos, una boya naranja y un tambor
La numeración de las piezas determinará si pertenecen al avión desaparecido
La primera pista la da un piloto que afirma haber observado "puntos luminosos" en el Atlántico
Una de las azafatas tenía la doble nacionalidad española y argentina
El ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, ha confirmado que el avión de Air France desaparecido ayer cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París "cayó en la zona brasileña". Jobim ha afrimado que "no hay dudas" de que los restos divisados en una zona muy concreta del océano por los aviones de la Fuerza Aérea de Brasil son los del avión A330-200 de Air France que desapareció con 228 personas a bordo. En concreto, se han localizado piezas metálicas en alta mar y lo que podrían ser asientos. El portavoz de la Fuerza Aérea brasileña, el coronel Jorge Amaral, ha explicado que los restos han sido localizados pasadas la una de la madrugada (seis de la madrugada en España) por pilotos de dos aviones Hércules C-130 que participan en la búsqueda. Desde los aviones también se ha podido avistar manchas de combustible en esta zona del océano situada a unos 650 kilómetros de Fernando de Noronha y a 160 de las islas de Sao Pedro y Sao Paulo. Hacia ese punto se han dirigido tres buques de la Marina brasileña y tres mercantes.
Según el oficial, entre los restos avistados figuran un asiento, pequeños trozos blancos, una boya naranja y un tambor, además de manchas de aceite y de queroseno. Los restos fueron ubicados inicialmente en la madrugada de este martes por un avión R-99 que utiliza un radar y un sensor infrarrojo para captar objetos en el mar y medir las diferencias de temperatura. "El radar del R-99 identificó materiales metálicos y no metálicos en una región a cerca de 650 kilómetros al nordeste de (el archipiélago brasileño de) Fernando de Noronha, que nos obligaron a replantear las búsquedas", ha afirmado.
La primera pista
Fernando de Noronha, uno de los paraísos turísticos de Brasil, ha sido convertido por las autoridades brasileñas en una de las bases de las operaciones de búsqueda por su ubicación, en medio del océano Atlántico. Sobre las 05.00 hora local (08.00 GMT) y con la luz del día, los pilotos de los aviones C-130 que volaron hacia la región señalada pudieron ver restos en dos puntos diferentes distantes entre sí unos 60 kilómetros. Amaral señalaba entonces que la Fuerza Aérea Brasileña no podía confirmar si los pedazos avistados pertenecían al avión de Air France ya que señalaba que había que retirar los objetos del mar y apuntaba a que serían identificados, por su numeración.
Brasil y Francia habían intensificado la búsqueda siguiendo una primera pista: un piloto de la aerolínea TAM dijo haber visto en la superficie del océano "puntos brillantes" identificados como llamas. En un comunicado divulgado esta madrugada, la Fuerza Aérea Brasileña confirmaba que había recibido las informaciones de un piloto que había visto "puntos luminosos" sobre el mar cuando hacía un vuelo entre París y Río de Janeiro poco después de la desaparición del avión de Air France. Según el comunicado, como esos "puntos luminosos" que podrían ser pequeños focos de incendio fueron avistados en aguas territoriales de Senegal, Brasil informó a las autoridades del país africano. Sin embargo, el navío mercante Douce France, que circula por esa región y que fue contactado por la Marina brasileña, informó de que no había avistado nada en el lugar señalado por el piloto de la TAM.
En la aeronave figuran como pasajeros dos españoles; una tercera es miembro de la tripulación. Ayer ya fue confirmado por la familia que viabaja en el aparato el ingeniero sevillano Andrés Suárez Montes. Hasta hoy no se ha conocido la identidad de una segunda pasajera nacional. Un portavoz de la Embajada española de Emiratos Arabes Unidos ha anunciado que se trata de Anna Negra Barrabeig, catalana de 27 años y residente en Dubai. Según las mismas fuentes, trabajaba en una consultoría, vivía junto a su marido J.A.Q en Dubai, estaban recién casados, no tenían hijos y eran "muy queridos por la colonia" española establecida en la ciudad. El marido, también español, voló un día tras disfrutar de su luna de miel. Esta tarde, la aerolínea ha informado de que una de las azafatas es hispano-argentina. De padres argentinos, nació hace 32 años en Málaga. El presidente Zapatero ha trasladado el "cariño y afecto" a los familiares de todos los pasajeros del Airbus y ha garantizado a Sarkozy su colaboración en la búsqueda del aparato. A las tareas de rastreo en el Atlántico se ha sumado un tercer avión español.
Francia espera con cautela
La localización de posibles restos del Airbus ha sido recibida en Francia con cautela, a la espera de que se confirme si corresponden o no al A330. El primer ministro francés, François Fillon, que ha comparecido en la sesión de control al Gobierno de la Asamblea Nacional francesa, ha indicado que si se verifica el hallazgo de los militares brasileños permitirá "reducir el área de búsqueda". "Por ahora, no se privilegia ninguna hipótesis. Nuestra única certidumbre es que no hubo mensaje de alerta", sino alertas automáticas durante tres minutos de que los sistemas de la aeronave habían quedado inutilizados, ha señalado.
"Se ha lanzado una lucha contrarreloj en condiciones meteorológicas extremadamente difíciles y en una zona en la que los fondos marinos pueden alcanzar los 7.000 metros" de profundidad, ha advertido Fillon, que ha resaltado que hay un deber "doble": "un deber de verdad" sobre la desaparición del vuelo y "un deber de solidaridad" hacia las familias de las víctimas.
En un hotel junto al aeropuerto Charles de Gaulle de París, en el que tendría que haber aterrizado ayer el vuelo de Air France desaparecido, decenas de familiares de cuarenta de los ocupantes del avión han sido agrupados por personal de la compañía, que les ofrece asistencia e información. En torno al establecimiento se ha dispuesto un fuerte dispositivo policial para garantizar la privacidad de esas personas y evitar la entrada de las decenas de periodistas concentrados en los alrededores.
Una azafata hispano-argentina en la tripulación
Una de las azafatas del vuelo de Air France desaparecido ayer cuando efectuaba la línea entre Río de Janeiro y París tenía la doble nacionalidad española y argentina, según ha confirmado el Consulado argentino en la capital francesa.
Se trata de una azafata nacida en Málaga hace 32 años de padres argentinos, por lo que tenía la doble nacionalidad. La azafata estaba registrada por la aerolínea con nacionalidad española, según ha precisado el Consulado. Según Air France, de los 216 pasajeros que iban en el avión había dos españoles, aunque no se había dicho nada de los doce miembros de la tripulación.
Los otros tripulantes son todos de nacionalidad francesa. El comandante de a bordo del aparato, que cubría la ruta Rio de Janeiro-París, es un francés de 58 años de edad que llevaba 21 años trabajando para la aerolínea. Los dos copilotos tienen 37 y 32 años y entraron en Air France en 1999 y 2004 respectivamente.
Respecto al personal de vuelo, en el avión siniestrado viajaban un jefe principal de cabina y dos ayudantes, de 49, 54 y 56 años. El personal de tripulación lo completan seis azafatas de vuelo, todas ellas francesas menos la hispano-argentina, con edades comprendidas entre los 24 años y los 44.
Duelo en la Asamblea nacional
Los diputados de la Asamblea nacional francesa han iniciado la sesión de control al Ejecutivo con un minuto de silencio en recuerdo a las 228 víctimas del Airbus.
El presidente de la Cámara Baja, Bernard Accoyer, ha pedido a los parlamentarios un momento de recogimiento para expresar la "emoción" de la Asamblea por la catástrofe aérea.
"Me erijo en portavoz de toda la representación nacional al expresar nuestra tristeza y al decir cuánto pensamos en las 228 víctimas del vuelo Río de Janeiro-París", ha apuntado.
"Pensamos en sus familias, en sus amigos y en todos los países, 32 junto con Francia, afectados por esta catástrofe", ha señalado Accoyer, que ha tenido palabras de agradecimiento para las autoridades brasileñas y todos los países que participan en la búsqueda del aparato.
La catedral de Notre Dame de París celebrará mañana a las 16.00 horas una ceremonia religiosa en homenaje a las 228 víctimas del vuelo AF 447. El presidente Sarkozy asistirá al acto.
No se descarta ninguna hipótesis
El Gobierno francés ha subrayado que no puede decir que la desaparición del avión se deba a un acto terrorista, aunque ha insistido en que tampoco se puede excluir esa hipótesis. El ministro de Defensa, Hervé Morin, ha precisado en una entrevista en la emisora de radio Europe 1 que por ahora no tienen "ningún elemento" que corrobore que ésa sea la causa del accidente, aunque "por definición" no pueden excluirlo.
El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, comentaba en la misma entrevista que aunque por el momento no saben "nada" sobre la razón de la desaparición del Airbus A330 cuando volaba desde Río de Janeiro a París "parece más una pérdida de control del aparato, pero no se excluye nada". Bussereau considera que la tesis avanzada por Air France para explicar un posible accidente a causa de un rayo resulta incompleta.
"Un simple rayo no puede explicar la pérdida de un avión", ha destacado antes de añadir que en caso de que la aeronave se hubiera visto afectada por una tormenta en el Atlántico tendría que haber otros elementos y habría que hablar de "un conjunto de circunstancias".
Entre lo avistado figura un asiento, pequeños trozos blancos, una boya naranja y un tambor
La numeración de las piezas determinará si pertenecen al avión desaparecido
La primera pista la da un piloto que afirma haber observado "puntos luminosos" en el Atlántico
Una de las azafatas tenía la doble nacionalidad española y argentina
El ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, ha confirmado que el avión de Air France desaparecido ayer cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París "cayó en la zona brasileña". Jobim ha afrimado que "no hay dudas" de que los restos divisados en una zona muy concreta del océano por los aviones de la Fuerza Aérea de Brasil son los del avión A330-200 de Air France que desapareció con 228 personas a bordo. En concreto, se han localizado piezas metálicas en alta mar y lo que podrían ser asientos. El portavoz de la Fuerza Aérea brasileña, el coronel Jorge Amaral, ha explicado que los restos han sido localizados pasadas la una de la madrugada (seis de la madrugada en España) por pilotos de dos aviones Hércules C-130 que participan en la búsqueda. Desde los aviones también se ha podido avistar manchas de combustible en esta zona del océano situada a unos 650 kilómetros de Fernando de Noronha y a 160 de las islas de Sao Pedro y Sao Paulo. Hacia ese punto se han dirigido tres buques de la Marina brasileña y tres mercantes.
Según el oficial, entre los restos avistados figuran un asiento, pequeños trozos blancos, una boya naranja y un tambor, además de manchas de aceite y de queroseno. Los restos fueron ubicados inicialmente en la madrugada de este martes por un avión R-99 que utiliza un radar y un sensor infrarrojo para captar objetos en el mar y medir las diferencias de temperatura. "El radar del R-99 identificó materiales metálicos y no metálicos en una región a cerca de 650 kilómetros al nordeste de (el archipiélago brasileño de) Fernando de Noronha, que nos obligaron a replantear las búsquedas", ha afirmado.
La primera pista
Fernando de Noronha, uno de los paraísos turísticos de Brasil, ha sido convertido por las autoridades brasileñas en una de las bases de las operaciones de búsqueda por su ubicación, en medio del océano Atlántico. Sobre las 05.00 hora local (08.00 GMT) y con la luz del día, los pilotos de los aviones C-130 que volaron hacia la región señalada pudieron ver restos en dos puntos diferentes distantes entre sí unos 60 kilómetros. Amaral señalaba entonces que la Fuerza Aérea Brasileña no podía confirmar si los pedazos avistados pertenecían al avión de Air France ya que señalaba que había que retirar los objetos del mar y apuntaba a que serían identificados, por su numeración.
Brasil y Francia habían intensificado la búsqueda siguiendo una primera pista: un piloto de la aerolínea TAM dijo haber visto en la superficie del océano "puntos brillantes" identificados como llamas. En un comunicado divulgado esta madrugada, la Fuerza Aérea Brasileña confirmaba que había recibido las informaciones de un piloto que había visto "puntos luminosos" sobre el mar cuando hacía un vuelo entre París y Río de Janeiro poco después de la desaparición del avión de Air France. Según el comunicado, como esos "puntos luminosos" que podrían ser pequeños focos de incendio fueron avistados en aguas territoriales de Senegal, Brasil informó a las autoridades del país africano. Sin embargo, el navío mercante Douce France, que circula por esa región y que fue contactado por la Marina brasileña, informó de que no había avistado nada en el lugar señalado por el piloto de la TAM.
En la aeronave figuran como pasajeros dos españoles; una tercera es miembro de la tripulación. Ayer ya fue confirmado por la familia que viabaja en el aparato el ingeniero sevillano Andrés Suárez Montes. Hasta hoy no se ha conocido la identidad de una segunda pasajera nacional. Un portavoz de la Embajada española de Emiratos Arabes Unidos ha anunciado que se trata de Anna Negra Barrabeig, catalana de 27 años y residente en Dubai. Según las mismas fuentes, trabajaba en una consultoría, vivía junto a su marido J.A.Q en Dubai, estaban recién casados, no tenían hijos y eran "muy queridos por la colonia" española establecida en la ciudad. El marido, también español, voló un día tras disfrutar de su luna de miel. Esta tarde, la aerolínea ha informado de que una de las azafatas es hispano-argentina. De padres argentinos, nació hace 32 años en Málaga. El presidente Zapatero ha trasladado el "cariño y afecto" a los familiares de todos los pasajeros del Airbus y ha garantizado a Sarkozy su colaboración en la búsqueda del aparato. A las tareas de rastreo en el Atlántico se ha sumado un tercer avión español.
Francia espera con cautela
La localización de posibles restos del Airbus ha sido recibida en Francia con cautela, a la espera de que se confirme si corresponden o no al A330. El primer ministro francés, François Fillon, que ha comparecido en la sesión de control al Gobierno de la Asamblea Nacional francesa, ha indicado que si se verifica el hallazgo de los militares brasileños permitirá "reducir el área de búsqueda". "Por ahora, no se privilegia ninguna hipótesis. Nuestra única certidumbre es que no hubo mensaje de alerta", sino alertas automáticas durante tres minutos de que los sistemas de la aeronave habían quedado inutilizados, ha señalado.
"Se ha lanzado una lucha contrarreloj en condiciones meteorológicas extremadamente difíciles y en una zona en la que los fondos marinos pueden alcanzar los 7.000 metros" de profundidad, ha advertido Fillon, que ha resaltado que hay un deber "doble": "un deber de verdad" sobre la desaparición del vuelo y "un deber de solidaridad" hacia las familias de las víctimas.
En un hotel junto al aeropuerto Charles de Gaulle de París, en el que tendría que haber aterrizado ayer el vuelo de Air France desaparecido, decenas de familiares de cuarenta de los ocupantes del avión han sido agrupados por personal de la compañía, que les ofrece asistencia e información. En torno al establecimiento se ha dispuesto un fuerte dispositivo policial para garantizar la privacidad de esas personas y evitar la entrada de las decenas de periodistas concentrados en los alrededores.
Una azafata hispano-argentina en la tripulación
Una de las azafatas del vuelo de Air France desaparecido ayer cuando efectuaba la línea entre Río de Janeiro y París tenía la doble nacionalidad española y argentina, según ha confirmado el Consulado argentino en la capital francesa.
Se trata de una azafata nacida en Málaga hace 32 años de padres argentinos, por lo que tenía la doble nacionalidad. La azafata estaba registrada por la aerolínea con nacionalidad española, según ha precisado el Consulado. Según Air France, de los 216 pasajeros que iban en el avión había dos españoles, aunque no se había dicho nada de los doce miembros de la tripulación.
Los otros tripulantes son todos de nacionalidad francesa. El comandante de a bordo del aparato, que cubría la ruta Rio de Janeiro-París, es un francés de 58 años de edad que llevaba 21 años trabajando para la aerolínea. Los dos copilotos tienen 37 y 32 años y entraron en Air France en 1999 y 2004 respectivamente.
Respecto al personal de vuelo, en el avión siniestrado viajaban un jefe principal de cabina y dos ayudantes, de 49, 54 y 56 años. El personal de tripulación lo completan seis azafatas de vuelo, todas ellas francesas menos la hispano-argentina, con edades comprendidas entre los 24 años y los 44.
Duelo en la Asamblea nacional
Los diputados de la Asamblea nacional francesa han iniciado la sesión de control al Ejecutivo con un minuto de silencio en recuerdo a las 228 víctimas del Airbus.
El presidente de la Cámara Baja, Bernard Accoyer, ha pedido a los parlamentarios un momento de recogimiento para expresar la "emoción" de la Asamblea por la catástrofe aérea.
"Me erijo en portavoz de toda la representación nacional al expresar nuestra tristeza y al decir cuánto pensamos en las 228 víctimas del vuelo Río de Janeiro-París", ha apuntado.
"Pensamos en sus familias, en sus amigos y en todos los países, 32 junto con Francia, afectados por esta catástrofe", ha señalado Accoyer, que ha tenido palabras de agradecimiento para las autoridades brasileñas y todos los países que participan en la búsqueda del aparato.
La catedral de Notre Dame de París celebrará mañana a las 16.00 horas una ceremonia religiosa en homenaje a las 228 víctimas del vuelo AF 447. El presidente Sarkozy asistirá al acto.
No se descarta ninguna hipótesis
El Gobierno francés ha subrayado que no puede decir que la desaparición del avión se deba a un acto terrorista, aunque ha insistido en que tampoco se puede excluir esa hipótesis. El ministro de Defensa, Hervé Morin, ha precisado en una entrevista en la emisora de radio Europe 1 que por ahora no tienen "ningún elemento" que corrobore que ésa sea la causa del accidente, aunque "por definición" no pueden excluirlo.
El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, comentaba en la misma entrevista que aunque por el momento no saben "nada" sobre la razón de la desaparición del Airbus A330 cuando volaba desde Río de Janeiro a París "parece más una pérdida de control del aparato, pero no se excluye nada". Bussereau considera que la tesis avanzada por Air France para explicar un posible accidente a causa de un rayo resulta incompleta.
"Un simple rayo no puede explicar la pérdida de un avión", ha destacado antes de añadir que en caso de que la aeronave se hubiera visto afectada por una tormenta en el Atlántico tendría que haber otros elementos y habría que hablar de "un conjunto de circunstancias".
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