lunes, 8 de febrero de 2010

Las urnas disparan la tensión en Ucrania


Los sondeos se inclinaban por el triunfo del prorruso Yanukóvich en las presidenciales
08.02.10 - 00:51 -
RAFAEL M. MAÑUECO ENVIADO ESPECIAL KIEV.

Tal y como vaticinaron la mayoría de los analistas, la diferencia de votos entre el ex primer ministro, Víctor Yanukóvich, y la actual jefa del Gobierno, Julia Timoshenko, ha sido mínima. Así lo indicaban los sondeos a pie de urna dados a conocer al cierre de los colegios electorales en la segunda vuelta de las presidenciales celebrada ayer en Ucrania. Según el canal de televisión Ucrania, Yanukóvich obtendría el 48,7% de los votos mientras Timoshenko se habría quedado en el 45,6%. Resultados ligeramente análogos señalan otras encuestas, aunque los márgenes de diferencia nunca superan los seis puntos.
De manera que habrá que esperar a que la Comisión Electoral Central avance en el escrutinio y dé su veredicto. Lo que sí está ya asegurado es la impugnación por parte de Timoshenko de las votaciones en «miles» de colegios electorales de la región de Donetsk, el feudo de Yanukóvich. El jefe de su equipo de campaña, Alexánder Turchinov, así lo anunció, declarando que a los interventores del partido que dirige la primera ministra no les fue permitido el acceso al escrutinio.
Eso era precisamente lo que temía Timoshenko cuando, el pasado viernes, el todavía presidente del país, Víctor Yúshenko, firmó los cambios introducidos por la Rada (Parlamento) a la ley electoral. Fue eliminada la obligación de que la validación del escrutinio se hiciera sólo en presencia de los dos tercios de los miembros de la mesa. Yanukóvich convenció a los diputados afirmando que, con tal norma, la 'dama naranja' podría «bloquear», retirando a su gente, la confección de actas en aquellos colegios en donde espera un mal resultado.
Lo cierto es que los partidarios de la primera ministra dan por hecho que Yanukóvich ha manipulado todo lo que ha podido en las regiones del este del país. Ella ya advirtió la semana pasada de que, en caso de fraude, sacaría sus seguidores a la calle como ya sucedió en 2004 durante la 'revolución naranja'.
Piquetes
Pero Yanukóvich también ha tomado medidas. Activistas de la formación que dirige, el Partido de las Regiones, han colocado piquetes alrededor del edificio de la Comisión Electoral para defenderla de posibles «provocaciones» de los 'naranjas' o, en caso de que los resultados de las elecciones les parezcan trucados, ser ellos quienes monten el follón. A última hora de la tarde, el dispositivo policial en torno a los principales edificios oficiales fue reforzado considerablemente.
Timoshenko dijo al acudir a su colegio electoral en la ciudad de Dmepropetrovsk, de donde es natural, que votaba «por una nueva Ucrania, por una Ucrania maravillosa y europea, en donde sus ciudadanos vivan felices». Yanukóvich, que ejerció su derecho en Kiev, afirmó estar convencido de que «el pueblo ucraniano merece una vida mejor». Por eso, añadió, «he votado por auténticos cambios, por la estabilidad y una Ucrania fuerte».
Por su parte, Yúshenko que dejará pronto la presidencia tras su derrota en la primera vuelta de los comicios, en la que consiguió menos del 6% de los sufragios, aseguró al votar en un colegio del centro de Kiev que «los ucranianos sentirán vergüenza del resultado de las elecciones, pero es la democracia». Según él, «lo más importante es que sepamos vivir en democracia y demostremos que somos capaces de traspasar el poder en situación de normalidad». El todavía presidente no quiso pronunciarse en esta segunda vuelta en favor de ninguno de los dos candidatos.
Exactamente igual que el banquero Serguéi Tiguipko, el tercero en la primera vuelta con algo más del 13% de los votos. Tiguipko dijo ayer que lo ideal sería que Yanukóvich y Timoshenko reconozcan los resultados de los comicios y se den la mano, pero cree que algo así es poco probable. «Están dispuestos a cualquier cosa con tal de hacerse con el poder», se lamentó el banquero ucraniano.

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