NATALIA JUNQUERA - Madrid - 23/05/2009 / El País.com
A Francis Kadima se le acumula el trabajo. Se ha convertido en algo muy parecido al abogado oficial de los piratas somalíes. Desde el canje de notas del pasado 6 de marzo entre la Unión Europea y Kenia para que sean juzgados en ese país, se ha hecho con tres casos. En cuanto se entera de la llegada de un grupo, les ofrece sus servicios. De momento, defiende a 31 piratas en total. Entre ellos, los 13 capturados por España. Ninguno le ha pagado aún.
No es que a los piratas les falte el dinero. Según le han explicado sus clientes, no pueden pedirlo desde la cárcel. Kadima ha presentado un escrito en el juzgado de Mombasa pidiendo que se permita a los piratas tener un móvil en la prisión, "en primer lugar, para que puedan contactar con sus familias y en segundo, para que puedan recibir asistencia financiera para cubrir su defensa y su estancia en prisión". Los piratas tampoco pueden comunicarse por carta, "porque el servicio de correos no funciona en Somalia".
Por teléfono y correo electrónico, Kadima responde desde su despacho de Mombasa a las preguntas de EL PAÍS. Aclara que los "supuestos piratas" que ha visto no tienen nada que ver con la "imagen sofisticada" que arroja la literatura sobre el tema. "Uno piensa que son tipos duros, preparados para el combate. Pero son muy jóvenes, gente corriente".
Los 13 capturados por España -otro más sigue hospitalizado en Yibuti, con "heridas de diversa consideración y pronóstico reservado", según Exteriores- tienen entre 18 y 35 años. Kadima explica que aún no ha podido aclarar con ellos qué ocurrió exactamente cuando fueron capturados por el petrolero Marqués de la Ensenada. Pero sí le han asegurado que ellos son "pescadores", que "llevaban armas para defenderse", y que están "en contra de que haya otros países pescando en sus aguas territoriales y quitándoles su sustento". La juez que lleva el caso decidirá el martes si los deja en libertad bajo fianza, como ha pedido Kadima, o no.
El abogado abrió su bufete en 2003. Antes, durante 17 años, fue juez en Mombasa. Mantiene que jurídicamente el procesamiento de los piratas en Kenia "no está nada claro". Cree que el acuerdo con la UE debería haberse planteado en el Parlamento de su país antes "para ser debatido por los representantes de los ciudadanos, de forma que éstos estuvieran al corriente y sensibilizados sobre el tema". Añade que ese acuerdo debería haber contado con el Gobierno de transición de Somalia y que él no lo ha visto.
A cambio de procesar a los piratas, Kenia recibirá 1,7 millones de euros para sufragar gastos derivados de su enjuiciamiento y encarcelación. Kadima asegura que la justicia de su país es "dolorosamente lenta", que los magistrados "tienen a menudo listas de 30 casos por día para resolver", que ganan poco y que es común "ver al juez y a los acusados compartir el autobús".
Preguntado por la prisión en la que están los piratas capturados por España, Kadima responde que hasta los años noventa no daban en ella apenas comida y que podían dormir 100 presos en una celda para 40. En 2003 se empezaron a hacer reformas y mejoró la situación. Ahora hay en la cárcel de Shimo-la Tewa, en Mombasa, casi un centenar de piratas.
Por teléfono y correo electrónico, Kadima responde desde su despacho de Mombasa a las preguntas de EL PAÍS. Aclara que los "supuestos piratas" que ha visto no tienen nada que ver con la "imagen sofisticada" que arroja la literatura sobre el tema. "Uno piensa que son tipos duros, preparados para el combate. Pero son muy jóvenes, gente corriente".
Los 13 capturados por España -otro más sigue hospitalizado en Yibuti, con "heridas de diversa consideración y pronóstico reservado", según Exteriores- tienen entre 18 y 35 años. Kadima explica que aún no ha podido aclarar con ellos qué ocurrió exactamente cuando fueron capturados por el petrolero Marqués de la Ensenada. Pero sí le han asegurado que ellos son "pescadores", que "llevaban armas para defenderse", y que están "en contra de que haya otros países pescando en sus aguas territoriales y quitándoles su sustento". La juez que lleva el caso decidirá el martes si los deja en libertad bajo fianza, como ha pedido Kadima, o no.
El abogado abrió su bufete en 2003. Antes, durante 17 años, fue juez en Mombasa. Mantiene que jurídicamente el procesamiento de los piratas en Kenia "no está nada claro". Cree que el acuerdo con la UE debería haberse planteado en el Parlamento de su país antes "para ser debatido por los representantes de los ciudadanos, de forma que éstos estuvieran al corriente y sensibilizados sobre el tema". Añade que ese acuerdo debería haber contado con el Gobierno de transición de Somalia y que él no lo ha visto.
A cambio de procesar a los piratas, Kenia recibirá 1,7 millones de euros para sufragar gastos derivados de su enjuiciamiento y encarcelación. Kadima asegura que la justicia de su país es "dolorosamente lenta", que los magistrados "tienen a menudo listas de 30 casos por día para resolver", que ganan poco y que es común "ver al juez y a los acusados compartir el autobús".
Preguntado por la prisión en la que están los piratas capturados por España, Kadima responde que hasta los años noventa no daban en ella apenas comida y que podían dormir 100 presos en una celda para 40. En 2003 se empezaron a hacer reformas y mejoró la situación. Ahora hay en la cárcel de Shimo-la Tewa, en Mombasa, casi un centenar de piratas.
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