Efe Washington/ elmundo.es
El padre de Roxana Saberi, la periodista estadounidense-iraní, condenada a ocho años de prisión por un tribunal iraní por un cargo de espionaje, ha asegurado que su hija "está bastante deprimida" y que quiere iniciar una huelga de hambre.
En declaraciones a la emisora de radio NPR, Reza Saberi, quien se encuentra en Teherán para estar cerca de su hija, afirmó que el tribunal alcanzó un veredicto el miércoles, pero que no comunicó la sentencia a la periodista hasta este sábado.
El tribunal no le permitió entrar en la sala, por lo que el abogado de su hija Roxana le tuvo que informar de la sentencia.
La periodista, de 31 años, ha sido condenada a ocho años de prisión por haber espiado presuntamente para EEUU tras un breve juicio que se celebró a puerta cerrada.
Reza Saberi confirmó que Roxana apelará la condena, tal y como había adelantado en Tehrán el abogado de la periodista, Abdulsalam Jorranshahi.
Roxana "está bastante deprimida por este asunto" y está "débil" y en un estado "delicado", dijo el padre de la periodista. La última vez que los padres de Roxana pudieron ver a su hija, ella quería iniciar una huelga de hambre, pero la convencieron de que no lo hiciera, según dijo.
"Pero después de esto lo más probable es que lo haga, aunque cuando la veamos le pediremos que no la inicie", señaló.
El padre de Roxana afirmó además que tiene razonas para creer que su hija, quien inicialmente se inculpó según las autoridades iraníes, fue "coaccionada" para hacer ciertas declaraciones. "Sí tengo razonas para creer que fue coaccionada y ella también lo ha dicho", respondió a la pregunta en este sentido de la NPR.
"Al principio, bajo presión, hizo algunas declaraciones, pero después se retractó en los interrogatorios y después de nuevo en la vista. Firmó un documento en el que constaba que todo lo que había dicho con anterioridad no era cierto. Pero aparentemente no lo han tenido en cuenta" en las deliberaciones del tribunal, relató.
Reza Saberi explicó que las autoridades iraníes habían prometido a su hija que iba a ser puesta en libertad si decía ciertas cosas, si bien no lo hicieron y ella se dio cuenta de que era una "trampa".
Preguntado si Irán había permitido el acceso a las pruebas que supuestamente había reunido en contra de la periodistas, Reza Saberi dijo: "no creo que tengan evidencias".
La periodista trabajó como colaboradora para NPR, además de colaborar con la BBC británica y con las cadenas norteamericanas ABC, Fox News y el digital Feature Story News (FSN).
La responsable de la emisora NPR, Vivian Schiller, se mostró "profundamente afligida por esta dura e injustificada sentencia".
Los legisladores de Dakota del Norte, estado en el que Saberi se crió, expresaron su rechazo a la sentencia.
El senador Byron Dorgan calificó la sentencia como "una espeluznante injusticia", mientras que su colega Kent Contrad afirmó que era "absurda" y los cargos esgrimidas contra la periodista "sin fundamento", y el legislador Earl Pomeroy se declaró "consternado".
En declaraciones a la emisora de radio NPR, Reza Saberi, quien se encuentra en Teherán para estar cerca de su hija, afirmó que el tribunal alcanzó un veredicto el miércoles, pero que no comunicó la sentencia a la periodista hasta este sábado.
El tribunal no le permitió entrar en la sala, por lo que el abogado de su hija Roxana le tuvo que informar de la sentencia.
La periodista, de 31 años, ha sido condenada a ocho años de prisión por haber espiado presuntamente para EEUU tras un breve juicio que se celebró a puerta cerrada.
Reza Saberi confirmó que Roxana apelará la condena, tal y como había adelantado en Tehrán el abogado de la periodista, Abdulsalam Jorranshahi.
Roxana "está bastante deprimida por este asunto" y está "débil" y en un estado "delicado", dijo el padre de la periodista. La última vez que los padres de Roxana pudieron ver a su hija, ella quería iniciar una huelga de hambre, pero la convencieron de que no lo hiciera, según dijo.
"Pero después de esto lo más probable es que lo haga, aunque cuando la veamos le pediremos que no la inicie", señaló.
El padre de Roxana afirmó además que tiene razonas para creer que su hija, quien inicialmente se inculpó según las autoridades iraníes, fue "coaccionada" para hacer ciertas declaraciones. "Sí tengo razonas para creer que fue coaccionada y ella también lo ha dicho", respondió a la pregunta en este sentido de la NPR.
"Al principio, bajo presión, hizo algunas declaraciones, pero después se retractó en los interrogatorios y después de nuevo en la vista. Firmó un documento en el que constaba que todo lo que había dicho con anterioridad no era cierto. Pero aparentemente no lo han tenido en cuenta" en las deliberaciones del tribunal, relató.
Reza Saberi explicó que las autoridades iraníes habían prometido a su hija que iba a ser puesta en libertad si decía ciertas cosas, si bien no lo hicieron y ella se dio cuenta de que era una "trampa".
Preguntado si Irán había permitido el acceso a las pruebas que supuestamente había reunido en contra de la periodistas, Reza Saberi dijo: "no creo que tengan evidencias".
La periodista trabajó como colaboradora para NPR, además de colaborar con la BBC británica y con las cadenas norteamericanas ABC, Fox News y el digital Feature Story News (FSN).
La responsable de la emisora NPR, Vivian Schiller, se mostró "profundamente afligida por esta dura e injustificada sentencia".
Los legisladores de Dakota del Norte, estado en el que Saberi se crió, expresaron su rechazo a la sentencia.
El senador Byron Dorgan calificó la sentencia como "una espeluznante injusticia", mientras que su colega Kent Contrad afirmó que era "absurda" y los cargos esgrimidas contra la periodista "sin fundamento", y el legislador Earl Pomeroy se declaró "consternado".
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