El Papá Benedicto XVI dijo hoy que la crisis económica mundial que sufre la sociedad actual es la demostración de que la codicia, la avidez, es la raíz de todos los vicios, de todos los males, tanto para las personas como para la sociedad.
EFE / La Opinión
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El Pontífice así lo manifestó ante unas 40.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que comentó la vida y obra del monje Ambrosio Autperto, del siglo VIII, que fue preceptor de futuro emperador Carlomagno, autor de un libro sobre los vicios.
El Papa denunció, echando mano del libro "Conflictus", de Autperto, que la avidez considera que "tener" es el máximo valor del ser humano, junto con las falsas apariencias y que todo ello destruye el mundo.
"La avidez es la raíz de todo mal. Todos los vicios del hombre provienen de una única raíz, la codicia y lo podemos ver actualmente. La crisis económica mundial que vivimos demuestra que la misma tiene su raíz en la avidez", aseguró el Obispo de Roma.
Benedicto XVI resaltó también que Ambrosio Auperto vivió en una época de fuertes tensiones nacionalistas que afectaron a la Iglesia y agregó que los "nacionalismo, tribalismos e instrumentación política" han desfigurado en numerosas ocasiones "la cara de la Iglesia".
Como es habitual, durante la audiencia el Papa saludó a los presentes en diferentes idiomas, entre ellos el español, a los que animó a ser misioneros y "testigos de la verdad del Evangelio".
A la audiencia asistieron españoles de las diócesis de Zamora, Lugo, Barcelona, Almería, Alicante, Burgos, Madrid y Valencia, así como el comité organizador del VI Encuentro Mundial de la Familia que se celebró en enero pasado en Ciudad de México, encabezado por el cardenal de México, Norberto Rivera Carrera, y el presidente del Consejo Pontificio para las Familias, el cardenal Ennio Antonelli.
El Papa denunció, echando mano del libro "Conflictus", de Autperto, que la avidez considera que "tener" es el máximo valor del ser humano, junto con las falsas apariencias y que todo ello destruye el mundo.
"La avidez es la raíz de todo mal. Todos los vicios del hombre provienen de una única raíz, la codicia y lo podemos ver actualmente. La crisis económica mundial que vivimos demuestra que la misma tiene su raíz en la avidez", aseguró el Obispo de Roma.
Benedicto XVI resaltó también que Ambrosio Auperto vivió en una época de fuertes tensiones nacionalistas que afectaron a la Iglesia y agregó que los "nacionalismo, tribalismos e instrumentación política" han desfigurado en numerosas ocasiones "la cara de la Iglesia".
Como es habitual, durante la audiencia el Papa saludó a los presentes en diferentes idiomas, entre ellos el español, a los que animó a ser misioneros y "testigos de la verdad del Evangelio".
A la audiencia asistieron españoles de las diócesis de Zamora, Lugo, Barcelona, Almería, Alicante, Burgos, Madrid y Valencia, así como el comité organizador del VI Encuentro Mundial de la Familia que se celebró en enero pasado en Ciudad de México, encabezado por el cardenal de México, Norberto Rivera Carrera, y el presidente del Consejo Pontificio para las Familias, el cardenal Ennio Antonelli.
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