Ha fallecido en Buenos Aires a la edad de 82 años víctima de una neumonía agravada con un cáncer pulmonar diagnosticado en 2007
EFE 01-04-2009 / Cadena SER
El gobierno de Argentina ha decretado tres días de luto nacional por el fallecimiento del ex presidente Raúl Alfonsín, a los 82 años, cuyos restos serán velados en el Congreso desde primeras horas de mañana y serán enterrados en Buenos Aires el próximo día 2.
EFE 01-04-2009 / Cadena SER
El gobierno de Argentina ha decretado tres días de luto nacional por el fallecimiento del ex presidente Raúl Alfonsín, a los 82 años, cuyos restos serán velados en el Congreso desde primeras horas de mañana y serán enterrados en Buenos Aires el próximo día 2.
El ex presidente argentino Raúl Alfonsín murió este martes en Buenos Aires a los 82 años, víctima de una neumonía agravada por un cáncer pulmonar que lo aquejaba desde 2007, informó su médico personal, Alejandro Sandler.
En los últimos días se había agravado la salud de Alfonsín (1983-1989), cuya última aparición pública había sido en octubre, cuando acudió a la inauguración de un busto con su efigie en el salón que recuerda a los ex presidentes en la sede del Gobierno, un acto que encabezó la jefa del Estado, Cristina Fernández.
"Lamentablemente a las 20:30 hora local (00:30 hora española) el doctor Alfonsín ha fallecido. Murió tranquilo, con mucha paz y en su domicilio, acompañado por todos sus familiares, como él quería", aseguró Sandler.
El médico comentó que el ex jefe del Estado "estaba dormido" cuando se produjo el deceso y recordó que Alfonsín, que padecía un cáncer pulmonar con metástasis ósea, "tuvo un cuadro de neumonía aspirativa en los últimos días y ello causó su muerte".
El ex mandatario, principal referente de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), hoy en la oposición, fue el gran ausente en los festejos del 25 aniversario de la vuelta del país a la democracia, conmemorados el 30 de octubre del 2008.
Alfonsín, nacido el 12 marzo de 1927 en la ciudad bonaerense de Chascomús, fue el primer presidente democrático después de siete años de dictadura militar (1976-1983).
Gran impulsor de los Derechos Humanos
Llegó al Poder Ejecutivo con la promesa de castigar las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar. Uno de los primeros decretos que firmó fue para crear la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep), encabezada por el escritor Ernesto Sábato, e integrada por destacados intelectuales, para investigar los delitos cometidos por los militares.
El informe elaborado por la Conadep, pasó a la historia argentina, por su título 'Nunca Más'. Esas fueron las palabras que pronunció el fiscal Julio Strasserra, en el alegato final contra los ex comandantes militares, quienes fueron condenados en 1985 por la Cámara Federal, aunque luego se beneficiaron con el indulto firmado por el ex presidente Carlos Menem.
La decisión de enjuiciar a los militares que habían cometido violaciones a los derechos humanos marcó todo el mandato del presidente radical, quien había derrotado en los comicios de octubre de 1983 al candidato del peronismo, Italo Luder. Fue la primera vez que un candidato radical a la presidencia derrotaba a uno del peronismo.
Los plantes de los militares por los juicios que se desarrollaron contra los acusados de haber torturado y desaparecido a miles de militantes políticos, sindicales, e intelectuales obligaron a Alfonsín a impulsar en 1986, la llamada Ley de Punto Final, para cerrar los juicios en marcha.
Esa concesión a los militares rebeldes no fue suficiente y al año siguiente, durante la Semana Santa, hubo una nueva sublevación militar, encabezada por veteranos de la Guerra por las Islas Malvinas, en 1982. Una multitud se congregó entonces en la Plaza de Mayo y Alfonsín anunció el fin del amotinamiento con una frase que quedó registrada en los archivos: "La casa está en orden, Felices Pascuas".
Luego de haber logrado que los sublevados depusieran sus armas, Alfonsín impulsó la llamada Ley de obediencia debida, que excusaba de ser juzgados a los militares más jóvenes, con el argumento de que habían cumplido las órdenes dictadas por sus superiores.
Finalmente, las dos leyes, la de Punto Final y la de Obediencia Debida, fueron anuladas por el Congreso Nacional, durante el gobierno del peronista Néstor Kirchner (2003-2008) y los juicios contra los militares volvieron a iniciarse. Varios de ellos están actualmente en marcha.
En los últimos días se había agravado la salud de Alfonsín (1983-1989), cuya última aparición pública había sido en octubre, cuando acudió a la inauguración de un busto con su efigie en el salón que recuerda a los ex presidentes en la sede del Gobierno, un acto que encabezó la jefa del Estado, Cristina Fernández.
"Lamentablemente a las 20:30 hora local (00:30 hora española) el doctor Alfonsín ha fallecido. Murió tranquilo, con mucha paz y en su domicilio, acompañado por todos sus familiares, como él quería", aseguró Sandler.
El médico comentó que el ex jefe del Estado "estaba dormido" cuando se produjo el deceso y recordó que Alfonsín, que padecía un cáncer pulmonar con metástasis ósea, "tuvo un cuadro de neumonía aspirativa en los últimos días y ello causó su muerte".
El ex mandatario, principal referente de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), hoy en la oposición, fue el gran ausente en los festejos del 25 aniversario de la vuelta del país a la democracia, conmemorados el 30 de octubre del 2008.
Alfonsín, nacido el 12 marzo de 1927 en la ciudad bonaerense de Chascomús, fue el primer presidente democrático después de siete años de dictadura militar (1976-1983).
Gran impulsor de los Derechos Humanos
Llegó al Poder Ejecutivo con la promesa de castigar las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar. Uno de los primeros decretos que firmó fue para crear la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep), encabezada por el escritor Ernesto Sábato, e integrada por destacados intelectuales, para investigar los delitos cometidos por los militares.
El informe elaborado por la Conadep, pasó a la historia argentina, por su título 'Nunca Más'. Esas fueron las palabras que pronunció el fiscal Julio Strasserra, en el alegato final contra los ex comandantes militares, quienes fueron condenados en 1985 por la Cámara Federal, aunque luego se beneficiaron con el indulto firmado por el ex presidente Carlos Menem.
La decisión de enjuiciar a los militares que habían cometido violaciones a los derechos humanos marcó todo el mandato del presidente radical, quien había derrotado en los comicios de octubre de 1983 al candidato del peronismo, Italo Luder. Fue la primera vez que un candidato radical a la presidencia derrotaba a uno del peronismo.
Los plantes de los militares por los juicios que se desarrollaron contra los acusados de haber torturado y desaparecido a miles de militantes políticos, sindicales, e intelectuales obligaron a Alfonsín a impulsar en 1986, la llamada Ley de Punto Final, para cerrar los juicios en marcha.
Esa concesión a los militares rebeldes no fue suficiente y al año siguiente, durante la Semana Santa, hubo una nueva sublevación militar, encabezada por veteranos de la Guerra por las Islas Malvinas, en 1982. Una multitud se congregó entonces en la Plaza de Mayo y Alfonsín anunció el fin del amotinamiento con una frase que quedó registrada en los archivos: "La casa está en orden, Felices Pascuas".
Luego de haber logrado que los sublevados depusieran sus armas, Alfonsín impulsó la llamada Ley de obediencia debida, que excusaba de ser juzgados a los militares más jóvenes, con el argumento de que habían cumplido las órdenes dictadas por sus superiores.
Finalmente, las dos leyes, la de Punto Final y la de Obediencia Debida, fueron anuladas por el Congreso Nacional, durante el gobierno del peronista Néstor Kirchner (2003-2008) y los juicios contra los militares volvieron a iniciarse. Varios de ellos están actualmente en marcha.
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